miércoles, 1 de junio de 2011

Ella no es mala es temerosa.

La temo por su miedo

Porque es igual a todos

Piensa que todo es materia

Que si no estoy no existo

Que si soy no estoy

Me quiere

Es lógico

Lo malo.

Radica en que yo ya no soy

En que yo nunca estoy

En que el mundo ya

No gira a la derecha para mi.

Es idiota el mundo humano

Donde solo el estar

Es lo que resuelva todo

Puedes morir en vida pero estas

y no hay de qué preocuparse.

Puedes fracasar

Pero estas

Jajaja; es el mundo humano.

El mundo donde solo vale algo

El estar

Estoy con mucho dinero y fama

Estoy progresando

Estoy en medio de todo

Nadie admite que está perdido.

Estoy perdido

Cómprate un lcd

Estoy sin nada

Cómprate una amante

Estoy solo

Cómprate un recuerdo

Estoy, estoy, estoy

Y nunca estas

Aparentas una existencia

Cuando es todo

Recibes unas lágrimas

Un adiós y un te quiero mucho

Las lágrimas son solo eso

Una idiotez salida de tu falta de observarme.

Río después de Una Tormenta

La paz ha retornado a mis aguas, la tormenta ha culminado su estruendo. A mi regresa la calma y la rutina pronto va volviendo a la normalidad y descanso un momento. Despierto asustado, recordando la tormenta ¿a qué aguas alborotarán ahora? ¿a qué ríos desviará su cauce o a que mares desbordara sus aguas? Con la quietud de ninguna ola a la vista me tranquilizo, mientras susurro a la brisa que traiga de nuevo a mi tormenta para matar esta monotonía.

DESESPERADO POR SALIR

Aquí adentro es caliente, pero también es oscuro. Las voces de afuera dicen que estoy seguro ahí, creo que nada malo me podría pasar ahí, pero tampoco nada extraordinario. Sólo queda esperar - dice una voz ronca de afuera – más tarde sabré que es el doctor.

Unas voces me despiertan, las mismas preguntas se vuelven a repetir:- “¿falta poco para que nazca? ¿Será niña o niño? – pregunta Mamita. Y la voz ronca responde como acostumbra responder – no desespere señora ya vendrá.

Perdí la noción del tiempo, lo que no perdí son las ansias de salir, verle la cara a Mamita y a Papito, que dice que si seré niño llevaré su nombre y si seré niña llevaré el nombre de Mamita. Esas palabras bastaron para que decidiera salir y ver ese mundo que parece prometedor, maravilloso y mejor que aquí adentro comienzo a nadar por aquel líquido que los de afuera llaman amniótico me deslizo, pero algo me detiene, es una fuerza invisible, vuelvo a intentar atravesar con todas mis pocas fuerzas que llevo, no sé cuantas veces lo intente hasta que en el último intento caí exhausto, no hubiese despertado de no ser por las contracciones y tambaleos de mi pequeña casita en la que el único residente era yo, y estaba dispuesto a abandonarla. Los temblores iban acompañados por quejidos y llantos de dolor que venían de Mamita, y yo decía en voz baja – lo siento Mamita, pero estoy desesperado por salir, quiero verte a ti y a Papito, quiero ver el mundo hermoso del que ustedes me hablan a cada rato, quiero que me abracen, me hagan sentir único, me quieran y lo más importante ya no quiero estar solo. Pero esa desgraciada voz ronca dice que todo pasará y que falta otro mes más para que nazca. Palabras suficientes para que nuevamente me sienta exhausto y deje de mover las paredes de mi casita, me pongo a pensar en lo que dice esa voz ronca, ahora me privaban un mes más para poder ver el mundo, existe riesgos si salgo ahora como que mis defensas serían escasas, sería débil e incluso había el riesgo de salir muerto. Lo pensé mil veces y decidí salir, el primer paso ya lo había hecho, romper esa fuerza invisible, el líquido comenzaba a derramarse y junto a él me dejo llevar me deslizo con los pies arriba una sensación de paz me invade, pero al mismo tiempo la incertidumbre me toca. Siento que la luz toca mis ojos es irresistible todo es blanco, al fin la luz después del túnel, quiero decir algo como que estoy libre, Mamita eres como imaginaba hermosa y el de la voz ronca es perverso como lo imaginé, lo triste es que no veo a Papito tal vez está trabajando, pero en lugar de palabras me pongo a chillar y llorar, me hace frío y me siento débil e indefenso inclusive siento que podría ser comida de gatos, pero aquí estoy mundo listo para pelear y sobrevivir, porque la vida es una pelea interminable sólo hasta que caigas sobre la lona y el réferi toque la campana y creo que aún así la vida continúa.

 
Copyright (c) 2010 el silencio del decir. Design by WPThemes Expert
Themes By Buy My Themes And Cheap Conveyancing.